Hasta hace bien poco veíamos en las películas a algunos actores dar dos palmadas y encender las luces, bajar el volumen además de otros pequeños gestos para manejar la casa en cuestión. Bien, ahora desde nuestro teléfono inteligente o smartphone controlamos hasta el interruptor de persiana wifi. Lo mejor es estar estirado en la cama viendo como sube la persiana y ver un día radiante en el exterior, ¿no?
Son cosas del presente y es que el Internet de las cosas (IOT) ha venido para quedarse. Y claro que sí, con ellos podemos gestionar perfectamente cada uno de los rincones y aparatos de la casa.
Lo mejor, en varios de los artículos que vamos a comentar en esta noticia, son empotrables ya sea en la misma caja de interruptores, en la caja de registro de los cables o incluso lo podemos llegar a instalar en el mismo registro de la persiana.
Seamos prácticos… menos instalaciones y menos regatas
La cantidad de veces que quisimos instalar algo en nuestra casa y las obras para lograrlo nos privó de muchas mejoras … porque estas piezas evitarán el trabajo aburrido y muchos casos en los que no llamamos a un electricista para instalarlo. Y es su sencillez el rasgo más destacado de todos ellos.
Y cuando decimos simplicidad no nos referimos a malos artículos, sino a fácil instalación y fácil manejo. Son receptores wifi de 2.4 Ghz que podremos conectar a nuestros teléfonos inteligentes o a nuestras tabletas de casa para gestionar y controlar de una vez por todas nuestra casa domótica.
Sí sí claro, pero… ¿qué necesitamos?
Tenemos la ventana o puerta corredera con nuestra persiana y el interruptor manual, pero nos hace falta corriente y un motor eléctrico para poder dar fuerza. Lo primero será instalar nuestro motor dentro del actual carro de la persiana, que dependiendo de lo grande y pesada que sea la persiana deberá tener unas u otras características.
Posteriormente ya estaremos preparados para instalar nuestro interruptor de persiana wifi.
Otros pasos a tener en cuenta son el de quitar todo el conjunto del tirador manual. Esta fase es muy importante puesto que es obligatoria para no quemar el motor si por algún descuido hiciéramos uso de ella. Al realizar este paso también evitamos roturas del propio tirador, evitamos entradas de aire a través de la parte superior de la correa, que está abierta al exterior por muy poco que sea, pero lo más importante es la limpieza de no tener nada alrededor de la propia ventana.
Eligiendo nuestro interruptor de persiana wifi
Llegamos a la parte clave del asunto, el interruptor de persiana wifi. Pues llegamos al punto caliente del asunto, ¿cuál elegir? Lo primero que debemos saber es que la mayoría de ellos “hacen lo mismo”, son interruptores y no pulsadores. Qué queremos decir con ello, que apretamos una vez y hacen la tarea encomendada, no debemos mantener pulsado el botón. Por lo tanto, en muchos de ellos cuando pulsemos nuevamente se parará la acción. Esto nos sirve para dejar subida a medias nuestras persianas. Y pasa lo mismo si queremos bajarlas. Aunque esta opción debemos consultarla al fabricante o leer sus especificaciones.
En cuanto a la conectividad, mayoritariamente, funcionan a través de la red wifi de casa de 2.4Mhz. Aunque muchos puedan pensar que es un atraso más bien debemos mirarlo como una ventaja. Si bien es cierto que la velocidad no es tan alta como en una de 5Mhz, ésta ofrece mucha mayor cobertura que es, al fin y al cabo, lo que necesitamos. Pensemos que velocidad poca requerimos, tan sólo en el momento de pulsar con nuestro teléfono inteligente. Sí bien, en lugar de que el “click” tarde 0.2 milisegundos en contestar, tardará 0,4 milisegundos… veis que no hace falta tanta velocidad ni ser tan paranoico… Pero en cambio ganaremos mucha o bastante más cobertura que eso sí lo vamos a notar y mucho. Sacrificamos una pequeña fracción de tiempo por un ancho de cobertura mucho mayor.
Echo Alexa y Google Home en versión Android y otras tantas APPs para IOS nos ayudarán en la gestión de este dispositivo. En otra noticia o entrada del blog queremos comentar qué APPs son las mejores para la gestión de estos dispositivos. Por un lado, tenemos Smart Life, Google Home, además de SmartThings que son gratuitas y por el otro tenemos eWeLink que al principio es GRATIS, pero si queremos subir un nivel a las prestaciones ya pasa a ser de micro pago mensual.
Llegados a este punto queremos comentar dos tipos de interruptor de persiana wifi.
Blebox ShutterBox v2
Este dispositivo de la marca ShutterBox es el mejor casi en su sector. Aplicación propia, buenas críticas y excelentes características de uso.
El tamaño es muy reducido e incluso lo podremos instalar detrás del interruptor de toda la vida para nuestras persianas o en la caja de registro sino tenemos interruptor. También por supuesto en el mismo registro de la propia ventana.
El tamaño este interruptor de persiana wifi es de unos 39 x 42 x 24 mm lo que deja ver su pequeño formato. Más características y como hemos comentado antes es que funciona a través de la red wifi 2.4Ghz y con dispositivos iOS o Android.
LoraTAP
Dentro de LoraTAP encontramos variados interruptores wifi para persiana, pero comentaremos el más sencillo que no el peor, ni mucho menos. Más concretamente es un puro y básico relé. Pero a un precio bien económico y simple de usar e instalar.
Este dispositivo no debe sustituir el interruptor que ya tenemos manual, sino que podemos instalarlo dentro de la misma caja del interruptor o en otro sitio siempre que los cables que necesitamos nos lleguen. Es un extra a lo que ya tenemos en la casa. Además, si un día no hay internet por lo que fuera siempre podemos abrir y cerrar las persianas sin problema.
Control de voz y de grupo al mismo tiempo a través de Alexa y Google Home. El emparejamiento lo podemos llevar a cabo con la aplicación Smart Life muy fácilmente.
Como podéis ver es muy sencillo la instalación de ambos dispositivos en la casa. Su gestión puede hacerse desde Alexa o Google Home además de gestionarlo con una programación sencilla. Al mismo tiempo la instalación de un interruptor de persiana wifi nos da una ventaja, la simulación de que estamos en la casa, aunque estemos a 10000 kilómetros de distancia. Puede ser también una medida disuasoria para los invitados inesperados.
