Las bombillas inteligentes y WIFI desde hace unos años han llegado para quedarse. Todas ellas son led y el consumo es alrededor del 85% menor que las convencionales. Vamos a dar un poco de luz al tema.
La historia de la bombilla y el LED
Aquí no empezaremos con la controversia de quien inventó la bombilla (S. XIX) como la conocemos hoy en día. Podemos alcanzar varios folios y páginas escritas y creerme cuando os digo que cada uno acabará pensando una cosa diferente al respecto. Edison, Tesla, Swan y Volta son nombres que a todos nos suenan verdad, pues estupendo, así lo dejamos.
Un poco más de intro…
Independientemente de este comienzo, es cierto que los LED se introdujeron en las bombillas en un tiempo relativamente corto. Solo mire alrededor de la casa de nuestros abuelos y observe que todavía hay bombillas incandescentes viejas, ¿verdad? El LED (diodo emisor de luz) es una fuente de luz hecha de un material semiconductor rematado con terminales.
En la actualidad hay bombillas inteligentes con un buen número de ellos dentro. Y esto ocurre por la potencia del led que es menor. Pero a su vez el consumo también es muchísimo menor y al final la relación luz/coste es significativamente más baja.
Desde hace un tiempo para aquí todo el tipo de bombillas del pasado se han ido “reinventando” en formato LED. Incluso las halógenas de unos 100w de potencia tienen sustitutas en formato LED.
¿Realmente nos hacen falta las bombillas inteligentes y WIFI?
Cualquier podría pensar que las bombillas inteligentes LED (vaya con WIFI incorporado), podría ser una pelotera de un niño de 5 años para quedar “bien” y “cool”. Pero nada más lejos de la realidad cuando podemos afirmar por varios motivos que estas lámparas son muchísimo mejor en todos los sentidos.
1.- Podemos programar el apagado y encendido de las lámparas según nuestra geolocalización y horario. Así es, tal y como hemos leído con un simple SmartPhone o teléfono inteligente podemos gestionar las bombillas y luces de casa. Al tener una conectividad desde casa y con los datos activados en nuestro teléfono móvil podemos “jugar” a nuestro antojo con ellas. Esto es muy pero que muy útil para “hacer ver” que estamos en casa y que las “personas poco amables” tengan más reparos en entrar a robarnos. Tanto Google Home como por ejemplo eWeLink nos dan la opción incluso de ejecutar escenas. A una hora las enciendo, a otras las apago… ahora quiero que ilumine más o menos… lo que nos haga falta y sin fallar.
2.- El cambio de las bombillas inteligentes es fácil al no tener casi temperatura, no nos quemamos. Otra de las buenas características es que si en algún momento se funde una bombilla podemos cambiarla casi sin esperar. Al ser led no emiten mucho calor y son prácticamente frías. Podemos tocarlas sin miedo a quemarnos. Aunque como bien sabemos es bueno dejarlas “enfriar” un ratito y así evitarnos el “uy” al acercar los dedos si somos algo sensibles. También nos da mucha tranquilidad si en la casa hay niños pequeños y tiran esa lámpara al suelo y ver que la bombilla no quema.
3.- Ahorro de hasta un 80% con respecto a las de incandescencia. El tema del ahorro es un tema de lo más fácil de ver y notar en nuestra factura de la luz que ya de por sí es bien cara. Ya que casi todas las bombillas de LED tienen un ahorro de entre un 70 y 90%. Sí sí, tal y como lo comento. Una bombilla de hace unos años que estaba encendida durante 1 hora hoy en día representa un consumo de poco más de 5 minutos.
4.- Encendido presencial. En el punto 1 hemos comentado la geolocalización, pero es que hay incluso algunas bombillas con sensor de presencia que nos facilita también este momento. Al pasar por alguna instancia de la casa o piso y detectar movimiento la bombilla prende sola a nuestro paso, acabando su encendido pocos segundos después, según la configuración que le pongamos.
5.- Diferentes colores con una única bombilla. ¡¡¡A todos nos gusta eso de coger el teléfono y al llegar un amigo decirle… miraaaa miraaaa que hago con la luz y la bombilla!!! Al ser bombillas con LED ya moderno, nos permite poder generar miles de colores para cada una de las instancias en las que pongamos este tipo de bombillas. Estas bombillas inteligentes y WIFI tienen tecnología RGB que nos proporcionan los tres colores básicos y combinar entre ellos para crear una atmósfera más adecuada en cada momento… ¿verdad?
6.- Graduación de intensidad también con una única bombilla. Más tenue o intensa… tenemos esa posibilidad de la luz. Cuántas veces al ver la televisión cómodamente en nuestro comedor hemos pensado… ostras menos luz ambiental nos iría mejor. O al revés, vaya con un punto de luz detrás de la televisión estaría genial. También es, un punto a considerar, que en ciertas instancias y las luces que tenemos nos sirven para no tropezar por las noches al ver que los niños duermen plácidamente en sus habitaciones. Las luces quitamiedos… creo que un buen número de ayudas que nos dan sin querer.
7.- Luz cálida o fría sin cambiar la bombilla. Por último, y seguro me olvido algún punto a favor, no todos queremos un tipo de luz. A unos nos gusta cálida, a otros fría, bien pues a estas bombillas les da igual, nos dan la luz que nosotros queramos sin excepción. Sólo debemos coger nuestro smartphone o teléfono inteligente y cambiar el tono… eso sí, preguntando al de al lado y sin tener más peleas, que nos conocemos.
Sí sí perooooo, ¿cuáles son las buenas?
Aquí entramos en el meollo de la cuestión. Las buenas o las malas, las de marca blanca o las de marca de toda la vida. Mmmm, excelente pregunta.
Está claro que las mejores bombillas inteligentes y wifi y con el mejor sistema integrado son las Philips HUE. Como la misma empresa dice “Explora el ecosistema de Philips Hue”. Vendidas en modo kit, sueltas, con casquillo E27, E14, GU10 además de sensores, interruptores, tiras de leds, lámparas y claro el Hue Bridge. Y es que Philips como todo en esa marca lo tienen muy pero que muy bien pensado.
Los holandeses desde su sede en Eindhoven lo presentan todo en varias categorías como White, White and Color Ambiance o White Ambiance. Cada una de ellas con más opciones que la anterior, desde el blanco cálido de White, hasta el, todos los colores del White and Color Ambiance.
El Hue Bridge, que es el cerebro de la bestia, puede controlar inteligentemente hasta 50 bombillas además de hacerlo también por voz. Con un montaje bien sencillo no debemos tener problemas para su conexionado entre bombillas y bridge. También disponemos de lámparas de mesita de noche, lámparas de suelo y además en modo Bluethooth. Lo que todavía simplifica más si cabe la gestión.
En el mercado también podemos encontrar soluciones no tan costosas y casi igual de buenas. Para estos casos podemos contar con bombillas de la marca TP-Link, Belkin y Osram además de un buen surtido de “marcas blancas” que no están nada pero que nada mal. Las marcas más genéricas son excelentes también para su gestión y a un gran precio. No debemos quitar méritos a estas bombillas que sin tener el nombre de Philips detrás han impulsado a este mercado al momento al que nos encontramos ahora.
Puedes gestionarlas a través de multitud de APP´s como eWeLink, IFTTT, SmartThings (Samsung), Apple HomeKit, Asistente de Google y como no, Alexa.
Ahorro en la factura de la luz
Todo lo anterior no serviría de nada si realmente no ahorramos dinero de una u otra manera. Pero ¿cuánto nos podemos ahorrar en la factura de la luz?
Dicen un ejemplo vale más que mil palabras, vamos a ello. Supongamos que tenemos un pisito con 10 bombillas incandescentes que consumen 60W. Cada día están encendidas alrededor de 7 horas. Si esto ocurriera día sí y día también al cabo del mes por este consumo pagaríamos unos 14.7€ teniendo en cuenta que el coste del KW es de unos 0.11304 cts.
Ahora nos vamos al consumo LED. Tenemos las bombillas equivalentes con un consumo de 6W y también las dejamos encendidas 7 horas al día durante todos los días del mes. Si pagamos el mismo precio/hora por el kilovatio para hacerlo más real, el pago a final del mes sería de tan sólo 1.72€, casi un 90% de ahorro. En este ejemplo las bombillas iluminan más o menos lo mismo, entre unos 500 a 620LM todas.
Nuestra conclusión
Como podemos entender y después de la lectura de este artículo la decisión está clara. Si queremos ahorrar nos debemos mover al LED. Pero además el LED y la “inteligencia” de esta tecnología nos lleva un paso más allá. Y es que el ahorro podría ser algo mayor si tenemos en cuenta la optimización de los recursos mediante el apagado inteligente y el no dejarnos ninguna luz encendida en ningún momento.
La inversión puede ser elevada en algunos casos, está claro, pero el retorno llega en poco más de 1 o 2 años. Unas bombillas que en su uso normal está garantizado en unos cuantos miles de horas. Así pues, no dejemos escapar la oportunidad de mejorar las instalaciones de casa para sentirnos como en lo que es, ¡¡¡NUESTRO HOGAR!!!